Kenneth Branagh, como actor y cineasta, ha tenido una carrera bastante compleja. Puede contar con historias sorprendentes como Belfast - 95%, que por cierto ha sido notable en la actual temporada de premios; sin embargo, su habilidad para las adaptaciones de obras o novelas, le ha permitido explorar caminos incluso excéntricos. Esto puede terminar con resultados increíbles, o bien, poco convincentes.
Sigue leyendo: Muerte en el Nilo, ya tiene calificación de la crítica
El contraste entre una y otra película dirigida por Branagh siempre es notable, y este año, con esfuerzos luego de algunos retrasos en su estreno por la situación sanitaria y otros por algunos conflictos de una de sus estrellas fuera de la producción, consiguió traer de vuelta al notable detective Hércules Poirot en Muerte en el Nilo - 78%. Después de lo que significó Asesinato en el Expreso de Oriente - 58%, también basada en una novela Agatha Christie , las expectativas eran bastante tibias.
En esta ocasión, el carismático Poirot es testigo de lo fugaz e intenso que puede llegar a ser el amor al encontrarse con una peculiar situación romántica entre una joven y su enamorado que drásticamente cambia de rumbo por culpa de una amistad de años. Semanas más tarde, por causas del destino, el detective vuelve a quedar en medio de este lío de amores cuando la millonaria Linnet Ridgeway (Gal Gadot) le implora que la proteja junto a su esposo Simon Doyle durante su luna de miel.
Es entonces cuando en un crucero que viaja por el río Nilo, sucede un asesinato, y todos los que están abordo, sin excepción, son sospechosos. Hércules hace sus indagaciones y observa a detalle la relación y movimientos de cada personaje para finalmente dar con el criminal. Como es evidente, se sigue con el tipo de trama de Asesinato en el Expreso de Oriente ya que hablamos del mismo personaje creado por Christie, y aunque pareciera que el resultado de esta entrega es mejor que el de la anterior, hay bastantes cosas por analizar acerca de la funcionalidad de la cinta.
La película cuenta con una introducción bastante interesante en donde la narrativa visual es parte fundamental. Nos muestran una parte del pasado del protagonista interpretado por el mismo Kenneth Branagh permitiendo al espectador comprender la perspectiva que tendrá el personaje a lo largo de la película. El tema principal que rodea toda esta aventura es el amor; cada uno de los integrantes del llamativo elenco se mueven por el amor de algún u otro modo.
Continúa con: Death on the Nile: la nueva película de Gal Gadot es prohibida en Líbano y Kuwait
Ya sea desde la pasión, desde la maternidad o la amistad, el concepto está presente, y vaya que se es insistente con él. Cuando se presenta a cada uno de los personajes su descripción es muy clara y se sabe de inmediato cuál es su tipo de relación con la víctima y, por ende, resulta muy fácil pensar en su momento en cuál sería su motivo para cometer homicidio. Ya sea por un crimen pasional o por desacuerdos sobre el manejo de la fortuna, así como la búsqueda de obtener un beneficio económico, esto se vuelve un juego en el que el público indirectamente participa.
En Muerte en el Nilo - 78% hay bastantes momentos caricaturescos, como algunas bromas o hasta el mismo movimiento y distribución de personajes en el escenario, pero eso se puede justificar como el estilo que maneja el director en la película, aunque parezca exagerado.
Ahora bien, a lo largo de la cinta hay situaciones que parecen fuera de sí, aunque ya quedó claro que la exageración es, de modo alguno, parte esencial de su narrativa, hay situaciones que parecen no tener sentido quitándole credibilidad a lo que se está viendo como, por ejemplo, cuando otro personaje es asesinado las reacciones no son verosímiles; así como la revelación de quien cometió el crimen es ridícula por la manera en la que pretende darle teatralidad y “pasión” al momento.
Te puede interesar: Death on the Nile: Nuevo tráiler se centra en Gal Gadot y omiten al personaje de Armie Hammer
Es de reconocer que la historia cuenta con los elementos necesarios para darle un toque de intriga y misterio, los sospechosos son manejados con cuidado y sus giros son funcionales, pero podría ofrecer más emoción. Al igual que Asesinato en el Expreso de Oriente - 58%, la cinta pretende mantenerse a flote con un elenco bastante reconocido en este momento como a la actual intérprete de Mujer Maravilla - 92%, quien, por cierto, no ofrece cosas nuevas con su personaje.
Quizá quien merezca mayor reconocimiento al respecto es Emma Mackey quien, pasa de la novia apasionada evidenciando su enamoramiento, a una chica llena de rencor con un aire de esperanza por recuperar a su amado, e incluso el juego con sus impulsos obsesivos. También nos encontramos con Armie Hammer, quien tuvo la suerte de no ser eliminado de esta producción, por las acusaciones en su contra. Sobre Armie, aunque en momentos convence, es evidente que ha tenido mejores actuaciones.
El elenco en general, conformado también por estrellas como Letitia Wright, Annette Bening, Russell Brand, Tom Bateman quien regresa como Bouc, Ali Fazal, Rose Leslie, Dawn French y Sophie Okonedo, parece bastante estable y en conjunto funciona siendo respetuoso cada uno con lo que debe aportar a la narración. Finalmente, es importante reconocer que la perspectiva que se tenga de esta película por parte de la audiencia será en gran parte por cuestiones de gusto, y aunque tiene todo para ser una historia entretenida – porque interesante es – deja pasar la oportunidad de ir un poco más lejos mejorando detalles.
No dejes pasar: Armie Hammer sale de rehabilitación y fuentes cercanas aseguran que va por buen camino
Quizá el río Nilo como paisaje y los grandes escenarios luzcan en momentos, pero sigue dejando un vacío de emoción; y hay que reconocer también que en aquellos juegos de ricos con toques de romance en vestigios históricos emiten un pequeño recuerdo dirigido hacia escenas de La Dolce Vita - 96% de Federico Fellini, aunque claro, está lejos de ser igual que aquél clásico italiano.